lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Qué aprendí en este taller?

En este taller las cosas que aprendí no fueron muchas, la verdad es que me sirvió más para reforzar mis conocimientos que ya tenía sobre el tema del emprendimiento. Sé que decir esto no suena muy bonito, pero a lo que me refiero es a que yo ya había estado en otra universidad, estudiando la carrera de Ingeniería Comercial, en la que ya me habían instruido acerca del emprender. Comparando las dos carreras y las universidades, la materia pasada respecto al ramo es exactamente la misma. Lo que sí debo reconocer, es que ahora tengo una visión más amplia del Emprendimiento en sí, debido a que no solo los que se ubican en el rubro comercial pueden emprender, sino que cualquier persona que lo desee: sea ingeniero comercial, sea psicólogo, dueña de casa, etc. Acá no hay barreras, no hay condiciones, lo importante es tener una verdadera intención y las ganas de querer realizar nuestros sueños. Esto último fue lo que más aprendí en este ramo de Taller de Emprendimiento, pero no porque sea lo último va a ser menos importante, al contrario, creo que es lo más importante, porque ese es el verdadero punto de partida en el camino al emprender

¿Cuál de todas las lecturas complementarias me impactó más y por qué?

De todas las lecturas complementarias que hemos tenido en el curso del Taller de Emprendimiento, la que más me llamó la atención fue la última, que es un informativo de los medios de financiamiento que existen para emprendedores. Creo que este "paper" ha sido el encuentro más cercano que hemos tenido con el tema del emprender, sumándolo a las charlas que tuvimos en clases con personas que vinieron a contarnos sus experiencias en torno al emprendimiento. Digo que este texto ha sido lo más cercano, porque en clases hemos pasado muchos temas de acuerdo al emprendimiento, pero son cosas que nos dan más que nada una idea de lo que es, pero no nos acerca mucho al verdadero proceso, acercamiento que creo que es muy complejo de lograr, de acuerdo al contexto de clases en el que estamos. Pero este texto, al mostrarnos las distintas formas de financiamiento existentes en Chile, nos da una cierta seguridad, nos da la factibilidad de que tenemos los medios para emprender, de que podemos obtener lo que necesitamos para realizar nuestros sueños y/o proyectos.  Es una prueba concreta de que podemos alcanzar lo que creemos inalcanzable, en un sentido económico en este caso.

¿He tenido en mi formación como persona estímulos para emprender?

La verdad es que sí he tenido estímulos para emprender. El mayor ejemplo que tuve y que siempre voy a tener presente en mi vida es mi padre. Él decidió tomar este camino de emprender, creando una empresa dedicada a hacer programas de gestión y administración de empresas, pero más específicamente para campos agrícolas. Siempre tuvo ese sueño, hasta que decidió traerlo a la realidad con su propia empresa. Al principio le fue bien, pero a medida que pasó el tiempo las cosas comenzaron a complicarse. Hubieron problemas con los socios, trabajadores, etc. A pesar de todo, el siguió adelante, logró salvar su empresa por un tiempo, se esforzó hasta que le dolió, lo dio todo...pero no fue suficiente, porque a veces las cosas no resultan como queremos, por más que las deseamos y añoramos, por más que pensemos positivo. Pero lo que rescato de este caso que pongo como ejemplo, es que mi padre emprendió hasta el final, hasta que ya no se pudiera hacer nada más que declararse en quiebra.
Realmente lo admiro mucho, y cada vez que pienso en este tema del emprender, automáticamente se me viene su imagen a la cabeza. Su imagen de esfuerzo, de luchar por lo que uno quiere, de no rendirse y pelear hasta el final.

¿Qué tipo de emprendimiento o proyecto me gustaría realizar en mi vida?

Pienso en esta pregunta y realmente no encuentro una respuesta clara, precisa o específica. Una idea que tengo a grandes rasgos y siempre pienso en ella es asociarme con otras personas profesionales, quizás con amigos o conocidos, que tengan experiencia y tener un centro de ayuda psicológica particular. Pero no con un fin únicamente lucrativo sino que también mezclándolo con ayuda social, atendiendo a gente de escasos recursos cada vez que sea posible. Como dije anteriormente, la idea o proyecto que tengo aún es muy nebuloso, pero lo haría con el fin de cambiar la idea que se tiene de los psicólogos en general. Con esto me refiero a que piensan que los psicólogos están todos locos, que son negociantes, etc. Todos estos prejuicios que se tienen en torno a los profesionales de la Psicología. Ahora bien, pensar eso no nace de la nada, claro está que hay muchos psicólogos que son así. Por esto, siempre me pongo a soñar y me digo: "me gustaría cambiar la idea que se tiene de la Psicología, que se la valore cada vez más, que la gente entienda el valor que tiene la Psicología en la vida de cada uno de nosotros, de ellos, de todos..."

¿Emprender o no emprender?

Me encuentro con esta pregunta y la verdad es que me es difícil responderla. Desde mi punto de vista, hay momentos más adecuados que otros tomar este camino emprender. Me explico, pongámonos en el ejemplo de una mujer que acaba de tener un hijo: si me posiciono en este caso, creo que no es el momento para emprender, debido a que la preocupación de la mujer en ese momento, o más bien, lo ideal sería que se centrara en su hijo más que nada. Esa sería como una excepción para no emprender. 
Por otra parte, para emprender tengo que tener una alta motivación, porque, de lo contrario, si empiezo mi camino al emprender con el pie izquierdo lo más probable es que deje todo a mitad de camino y no quiera seguir adelante con el proyecto específico que tengo. En mi caso, creo que lo que más me motivaría para tomar la decisión de emprender sería por un tema económico, quizás porque necesite dinero para mí, o para ayudar en algo a mi familia, etc. En ese caso, tendría una gran motivación para emprender, porque, por lo que me conozco, funciono mejor bajo presión. Creo que hay personas con un "carácter" de emprendedor que lo tienen más desarrollado que otras. Yo no me considero una emprendedora de por sí, pero creo que poseo las herramientas necesarias y reconozco que algo de ese espíritu emprendedor existe en mí...ya por el solo hecho de hacerme la pregunta ¿emprender o no emprender?